El renderizado ha llegado al sector inmobiliario para quedarse, gracias a él las empresas que se encargan de realizar proyectos de interiorismo tienen la opción de vender edificios, casas y servicios de remodelación antes de ser construidos. El render te proporciona una previsualización del aspecto que va a tener el trabajo final contratado. De esta forma, las compañías pueden concretar negociaciones más rápidas y te pueden ofrecer un espacio donde sugerir cambios sobre el proyecto antes de llevarlo a cabo.
¿QUÉ ES UN RENDER 3D O UNA INFOGRAFÍA?
El render 3D es una herramienta que te permite producir animaciones e imágenes gracias a la computación por ordenador. Unos resultados que, con la evolución del hardware y el software a lo largo del tiempo, son cada vez más realistas y nos permiten visualizar cualquier proyecto, producto o concepto tridimensionalmente.
Una tecnología que ofrece multitud de posibilidades a estudios de arquitectura, ingeniería y constructoras, y que facilita las tareas de presentación, proyección, promoción y comunicación de proyectos arquitectónicos, industriales y urbanísticos. Sin duda, una de las razones del proceso de modernización del sector inmobiliario.
LA IMPORTANCIA DEL RENDERIZADO EN LA INMOBILIARIA
– El proceso de renderizar un espacio o edificio es una manera totalmente interactiva y visual con la que el cliente se puede hacer una idea muy aproximada de lo que se va a realizar.
– Una infoarquitectura, cuyo principal objetivo es obtener un resultado realista de algo diseñado con un programa de 3D que, además de ser mucho más claro, nos ayuda a estimar el coste del proyecto de una manera detallada y justificar el desembolso final del proyecto al cliente.
VENTAJAS DE RENDERIZAR PROYECTOS
Renderizar un proyecto ofrece la posibilidad de vender tu idea exponiendo el impacto real que es capaz de generar en un lugar en concreto.
La ausencia de detalles y especificaciones en una propuesta, puede dar lugar a la cancelación o el aplazamiento de un proyecto por parte del cliente.
El render reduce el porcentaje de posibles errores durante el desarrollo o construcción de la obra. Esto se debe gracias a que el análisis de los modelos 3D aproximan con precisión la realidad y puede llegar a mostrar materiales, texturas, instalaciones, el impacto de la luz, etc.
Obviamente, para conseguir el mejor resultado, el render debe ser de calidad y cubrir el más mínimo detalle hasta parecerse lo más posible a la realidad.